Opera es uno de mis navegadores favoritos, que instalo generalmente en mis máquinas junto con Firefox y Chrome. Es mi itercera o segunda opción, después de Firefox, que sigue siendo mi favorita. La versión es la «Developer», que tiene funciones avanzadas, especialmente un proxy/vpn incorporado muy eficiente.
En principio Opera no me gustaba. Me parecía rendundante, teniendo un navegador tan bueno como Firefox. Además era de origen noruego y confieso que detesto a los nórdicos en general. Es un prejuicio, lo sé, pero no puedo evitarlo. Pero al final ¿qué importa? Es un buen producto, además ahora Opera fue comprada por una compañía china. Mejor.
Bien. ¿Qué tiene de bueno Opera? Mucho!
Es veloz como un rayo, tanto como Chrome, y más de Firefox.
Tiene una interfaz minimalista, agradable e intuitiva.
Es 100% compatible con todos los sitios web.
Tiene un modo «turbo» de descarga muy bueno.
La versión «Developer» tiene un proxy/vpn incoporado, que ofusca la ip, aunque no encripta la información.
Tiene un número razonable de extensiones útiles, aunque son menos que las de FF y de Chrome. Además hay una extensión «Download Chrome Extension» que permite instalar todas las extensiones de Chrome.
En suma… un buen navegador.
Yo uso la versión «Developer», con el VPN palomeado (activo). Instalé estas extensiones: Ublock Origin, WebRtc leak prevent, Disconnect, Documents y Download Chrome Extensions, esta última me permitió instalar la extensión «Read Mode» de Chrome, que es utilísima para leer páginas.
Opera Developer es conveniente para navegar anonimamente por su proxy/VPN, pero hay que tener en cuenta que no encripta la información, por lo cual la navegación en sitios muy «sensibles» debería hacerse instalando un VPN completo, o bien con otro navegador
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